31 de julio de 2014

Memento mori - César Pérez Gallida

Memento mori - César Pérez Gallida novela negra sol ex libris

Llegué a esta novela gracias a mi compañera Cristina. Tendré que agradecérselo por una temporada larga :-)

La primera escena de "Memento mori" te deja pegada a la silla. El comienzo es brutal, refinado, doloroso de leer. Desde el comienzo sabemos quién es el asesino en esta historia que transcurre en Valladolid, la tierra de mi madre, por lo que muchos de los escenarios son conocidos para mí. Desde ese comienzo tan brutal la historia te come, te atrae, te deja sin aliento, te golpea. Te entran ganas de golpear al asesino, al protagonista de esta historia, Augusto, un tipo pedante, insoportable, creído, un cabrón con pintas y balcones a la calle, como decía un amigo mío. Pero vamos por partes.

En primera fila tenemos a tres hombres: Augusto Ledesma, el asesino, un tipo culto y muy listo que se aburre y decide ponerse a matar para pasar el rato; Ramiro Sancho, el policía encargado del caso, un tipo recio, castellano, normal, sin taras, recto en su oficio; y finalmente a "Carapocha", un ex miembro de la KGB y de la Stasi, especialista en perfiles de asesinos en serie. La relación entre Carapocha y Ramiro es bastante divertida. 

En segunda fila están los álter ego de Augusto y su amigo (Orestes y Pílades) y varios personajes más: la especialista en psicolingüística Martina Corvo, el comisario Mejía, el ex policía Bragado, la juez Miralles... unos con más peso y otros con menos. 

Y en tercera fila, y muy mal parados, los políticos de turno: subdelegados de gobierno y gentecilla de esa que nada más que molesta. 

Además, a lo largo de toda la novela nos encontramos las poesías que Augusto deja en las escenas de sus crímenes, y la música que escucha y que le gusta (que nada tiene que ver con mis gustos personales). Y citas latinas, que a Augusto le gustan mucho. Confieso que al final se me hizo bastante tostón tanta letra de canción y tanta cita, y algunas notas a cosas que ponía (como poner una nota para escribir en cirílico el nombre de un bar que había escrito en español, no es ágil para la lectura y carece de importancia cómo se ponga en cirílico, o eso me parece a mí), por lo que acababa por saltármelas. Pero la historia es trepidante de cualquier manera. 

Pero ese final... cómo me jode el final. 

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