17 de agosto de 2011

Bartleby, el escribiente - Herman Melville


Había leído de este libro en alguna otra novela, como un libro a leer y a ser tenido en cuenta, por ser una especie de modelo para lo que vino después. Cuenta la historia de un abogado de renombre en Nueva York, a mediados del siglo XIX, que contrata para su bufete al escribiente Bartleby. Bartleby parece eficiente hasta que un día, al encomendarle una tarea, dice que prefiere no hacerla. A partir de ese momento, su jefe, que en un principio se sulfura y está dispuesto a echarle, va rebajando gradualmente su mala leche mientras que Bartleby prefiere hacer cada vez menos cosas. Y llega un momento en que no hace absolutamente nada más que mirar por la ventana de su cubil. 

De Bartleby apenas se sabe nada. Su jefe, en cambio, que es el narrador de este relato, se nos presenta en todo su esplendor. Nos muestra sus sentimientos, su actitud cambiante hacia Bartleby, y nos relata cómo son sus otros subordinados con total detalle. Vemos cómo, gradualmente, pasa del enfado a la más absoluta compasión a lo largo de todo el relato. 

Además, en la era de la informática, resulta curioso leer cómo se copiaban y contrastaban documentos hace siglo y medio, una labor tediosa y aburrida como pocas. Y es que los tiempos adelantan que es una barbaridad. 

No obstante, me quedo pensando cómo habría sido la vida de Bartleby si hubiera trabajado en esta época de vaivenes laborales, si hubiera trabajado para el presidente de la patronal.

14 de agosto de 2011

Niños en su cumpleaños - Truman Capote


Éste es uno de los libros que me compré en la Feria del Libro de Madrid, donde encuentras cosas que no encuentras en grandes librerías. Truman Capote me gusta a rabiar desde que leí "A sangre fría", que me pareció una obra maestra. 

"Niños en su cumpleaños" es un relato corto, apenas 61 páginas de un libro de tamaño pequeño, que se leen de un tirón. Cuenta la llegada a un pueblo de Alabama, en el año 47, de una chica de once años, Lily Jane Bobbit, y de su madre, una mujer que no habla nunca. Miss Bobbit, como se hace llamar, revoluciona la vida del pueblo y en especial de dos amigos, Billy Bob y Preacher Star, que llegan a pelearse para conseguir ser el elegido. 

Desde la primera frase se sabe que Miss Bobbit muere atropellada por el autobús de las seis, el mismo que la trajo desde Mobile. Pero Capote sabe llevarnos por la historia de manera que nos olvidemos de ese "pequeño" detalle (como hizo García Márquez con "Crónica de una muerte anunciada") y nos enganchemos a ella sin remedio. 

Es de la editorial NordicaLibros, una editorial pequeñita pero con unos libros a los que no falta detalles, y con una colección muy bien cuidada.

Vive como puedas - Joaquín Berges


Es una novela sobre vidas fracasadas y cómo superarse a sí mismo. Luis es un empleado de una fundación dedicada a las energías renovables, divorciado de Carmen, con la que tiene dos hijos, y de la que sigue enamorado (pero la dejó cuando la encontró en la cama con su primo, que es además su jefe), casado con Sandra, una mujer obsesionada con la vida y la comida sana, con la que tiene un hijo, Everest, y que a su vez tiene una hija, Valle. Everest está en la fase de preguntas imposibles, y su padre es incapaz de contestar a ninguna con la seguridad que el niño necesita.
Toda la novela es, en realidad, el diario que escribe Luis sobre su vida, donde cuenta sus fracasos personales (desde el divorcio de Carmen hasta que su primo le quitara el puesto de jefe, desde la falta de respuestas adecuadas a Everest hasta la atracción física que siente por la profesora de su hijo pequeño, amén de los amores de su hija mayor y de creer que su hijo Álex se droga). 
En un momento dado, todo va cuesta abajo, cada vez peor, cada vez peor, en una serie de calamidades cada vez más hilarantes (como cuando se come el caldo sustancioso que cree que Sandra le ha dejado para cenar). 
Es divertido, aunque también he llorado un poco con la muerte de uno de los personajes, una persona joven, y es que pensar que se me muere alguien cercano me angustia bastante.

Os la recomiendo, aunque me gustó más la de "El club de los estrellados", del mismo autor.

5 de agosto de 2011

La de dios es cristo - John Niven

Lo que en la novela de David Safier, "Jesús me quiere" era una historia completamente naïf, es en "La de dios es cristo" completa irreverencia, aunque la intención de Jesús, en ambos casos, sea la misma: hay que ser buenos.

Dios vuelve de unas merecidas vacaciones. En el cielo han pasado unos días, pero en la tierra han pasado cinco siglos. Dios se fue cuando Leonardo, Copérnico y Miguel Ángel parecían estar poniendo un poco de cordura y vuelve en el año 2011, tras dos guerras mundiales y otras muchas regionales, el Kukuxklan, el integrismo islámico, los antiabortistas, y un infinito de cosas más. Así que, visto el plan, decide mandar de nuevo a su hijo a la tierra para que ponga orden. Pero antes de mandarlo nos encontramos con un Dios (y un Jesucristo, y unos apóstoles) que adoran a los maricas, que fuman canutos a troche y moche y que se van de charla con el demonio, que está muy entretenido torturando a los que han ido al infierno (y qué buenas son todas las penitencias que impone, según las faltas cometidas).

Así pues, Jesucristo vuelve a la tierra y nos lo encontramos ya adulto, con 30 años, hecho un "perroflauta", con una pandilla de desharrapados compuesta por dos colegas del instituto con los que hizo un grupo musical, una yonki, una ex-yonki con dos niños, dos alcohólicos y un veterano de guerra sonado. No oculta su condición de hijo de dios, aunque nadie le cree. Predica la bondad y ayuda a los demás. Y decide apuntarse a un concurso tipo Operación Triunfo con el fin de sacar la pasta suficiente para poder dar de comer a toda la pandilla. Como el tío canta como dios, le eligen como participante y se va, junto con toda la panda, a Los Ángeles, en un viejo autobús que han comprado con lo que sacan de devolver el billete de avión en primera clase que le ha proporcionado el concurso. El viaje, atravesando todos los Estados Unidos de costa a costa, es delirante, casi del tipo del de "Pequeña Miss Sunshine", y en él recogen de paso a un chaval que esconde un secreto y a un pobre muchacho con sida a punto de ser apaleado por masas enfervorecidas de "cristianos" a los que Jesús se enfrenta con su verdad. 

Durante el concurso, Jesús se enfrenta a uno de los jurados, Stelfox, un tipo del estilo a aquel jurado de OT que tenía tanta mala leche, pero con más poder. Después de varias vicisitudes, Jesús acaba consiguiendo un contrato de muchos millones con los que compra una inmensa finca en Texas donde monta una comuna que no acaba de ser bien vista por el pastor (religioso) del pueblo más cercano.
Pero lo que más me gusta del libro, además de lo irreverente que es imaginar a Dios o a Jesucristo fumando canutos a todas horas o cosas así, son las opiniones completamente salvajes que tiene Jesucristo sobre la iglesia católica en general y sobre el Papa en particular: encubridor de pederastas, negador del Holocausto, y provocador de infecciones masivas de sida al negar el poder del condón para prevenirlas en África. Opiniones con las que estoy completamente de acuerdo.
- ¿Católico, eh? - dice Jesús, la única persona en el estudio cuyo pulso sigue latiendo con normalidad-. ¿Y qué me dices de ese papa vuestro? ¿Sabes que rechazó firmar una declaración de la ONU en que se reconocían los derechos de los homosexuales y los discapacitados? Y el tipo prácticamente ha negado el Holocausto. Ha.... 
(...) ... ha castigado a conocidos pederastas de la Iglesia Católica sentenciándoles a un "periodo de penitencia". Vamos, ni siquiera los despidió. Y en la mitad de los casos se les destinaba a otras parroquias donde podían empezar de nuevo. Pero bueno, si es que éste es el mismo papa que tuvo los santos y peludos cojones de ir a África y contarles que el uso del preservativo podía, de hecho, incrementar la expansión del SIDA... 
 (...) ... miembro de las Juventudes Hitlerianas. Un homófobo antisemita- suelta Jesús. 
- ¡Tus comentarios son absolutamente ofensivos! - estalla Crane.
- Pues perdóname - dice Jesús cuando cortan a publicidad-. El cristiano eres tú.

Una llega a la conclusión de que lo que sobra en el catolicismo es la iglesia católica como tal, y que si realmente todos fuéramos cristianos y nos comportáramos bien, las cosas irían mucho mejor. Por cierto, el relato que hace uno de los apóstoles a Dios sobre todas las ramas de la Iglesia desde que se inició el cristianismo es tronchante por lo exhaustivo y por lo demencial. 

Os lo recomiendo muy vivamente.