Este es un libro para niños. Partiendo de esa base, no debemos esperar tramas complicadas ni análisis profundos. Es una historia de amistad y de esfuerzos compartidos entre tres duendes, Sietepuntos, Cabeza de Fuego y Bisbita, a los que se les unen, al final, otros.
Un duende es algo parecido a una rata, por el pelaje y la pinta, aunque los duendes caminan sobre dos patas y hablan. Bisbita y sus amigos están preocupados por que el invierno se acerca y sus provisiones son mínimas: los hombres arrasan con setas, bayas y frutos secos y ellos tienen que robar su comida para sobrevivir. Después de un ataque bastante productivo a las provisiones de un kiosco en una zona de acampada, parecen tener resuelto el problema de la alimentación. Pero un grupo de duendes malhechores atacan la casa de Siete puntos cuando está solo y le roban todas las provisiones. Los tres amigos no tienen más remedio que buscar a la banda y tratar de recuperar lo robado, para lo que se enfrentarán a la nieve, el frío, la banda de malhechores y una rata con pinta de malvada.
Ya he dicho que es un libro para niños. Así que el final es previsible aunque por el camino aprendamos que la unión hace la fuerza y que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Un buen libro para niños de diez años (o de menos si lo lees tú: es un poco largo).