27 de enero de 2011

Tea Bag - Henning Mankell


Vuelvo a Mankell, esta vez en una historia que no tiene nada que ver con Mankell, ni siquiera es policíaca, e incluso se entretiene en denostar las novelas policíacas con la excusa de que las puede escribir cualquiera.

Tea Bag es una muchacha negra que huye del continente africano, atraviesa el Estrecho como buenamente puede y acaba en un campamento de refugiados al sur de España. Consigue llegar hasta Suecia, donde transcurre el resto de la acción. Pero en realidad no es la principal protagonista de esta historia. El protagonista e hilo conductor entre todas las historias de mujeres emigrantes que aparecen es Jesper Humlin, un conocido poeta sueco, pedante, histriónico, creído, insoportable, al que todo el mundo a su alrededor trata fatal. Son tronchantes las conversaciones con su colega de escritura, Victor Leander, con su editor (un fumador empedernido que siempre está remando en un despacho helador), con su agente de bolsa, con su pareja y con su madre; todos ellos empeñados en no escuchar a Humlin y sostener conversaciones besuguiles con él. 

En una charla que le han preparado se encuentra con un antiguo amigo que le organiza una especie de taller literario para enseñar a escribir a chicas emigrantes. Y ahí aparecen Tea Bag, Tanja y Leyla. De Tea Bag ya conocemos su procedencia. Leyla ha llegado de Irán con toda su familia y se rebela contra sus orígenes y su cultura. Tanja procede de algún lugar entre Rusia y Lituania, y ha huído de la trata de blancas. Cada una con sus problemas y sus historias, son capaces entre las tres de enredar a Humlin en un mundo completamente desconocido para él, el de la inmigración ilegal. Y le hacen ver más allá del delincuente que, comúnmente, cree que hay detrás de cada inmigrante. 

Es una novela divertida, dura, sincera, que me ha gustado mucho. La recomiendo, porque otras veces otras novelas "no Wallander" de Mankell me decepcionaron, pero ésta merece la pena.

19 de enero de 2011

Por encima de toda sospecha - Joaquín Leguina




Hace años descubrí a Joaquín Leguina a través de un libro "Tu nombre envenena mis sueños" que me dejó completamente encandilada. Años después me lo volví a leer y ya no me gustó tanto, tanto, como aquella primera vez. Este que hoy me ocupa, "Por encima de toda sospecha", es una novela policíaca breve, ambientada en Madrid en plena crisis del chapapote, en la que Baquedano, un abogado a ratos perdidos, se encarga del caso de un hombre acusado de matar a su jefe. La trama no da mucho de sí, aunque la novela está perfectamente ambientada y documentada: cada bar que frecuenta Baquedano es un bar que existe en la realidad, y algunos de los personajes que aparecen son personajes reales conocidos por Leguina. Es una mini novela para pasar el rato, que entretiene e intriga, y ya. Yo lo encontré en la biblioteca.

17 de enero de 2011

La pequeña vendedora de prosa - Daniel Pennac


En vista de que nada de lo que empiezo últimamente me llena, vuelvo a la carga con Pennac y su serie Malaussène, con toda su tribu alrededor. Pennac me vuelve a hacer reír con esta tercera entrega de la serie. Malaussène se enfrenta a la boda católica de su hermana Clara y Clarence, el director de una prisión modélica y extraña. Pero Clarence muere asesinado nada más empezar y la tribu completa se entrega a cuidar de Clara, embarazada de Clarence, prometiendo a la policía no inmiscuirse en la investigación. 

Así pues, Benjamín se ve obligado a aceptar el trabajo que le ofrece la Reina Zabo, su antigua jefa, y se hace pasar por el escritor más vendido de Ediciones el Talión, J.L.B., hasta entonces sin rostro. Pero algo se tuerce en el camino de Benjamín en la presentación del nuevo libro de J.L.B.

En esta novela conocemos el pasado de la Reina Zabo, y su relación con Loussa de Casamance, desde su más tierna infancia. Conocemos aún más al inspector Van Thian, "atado" a Verdún, la hermana más pequeña de Benjamín. Y sabemos de lo que es capaz Julie por amor, o al menos lo que parece que es capaz de hacer.

Hay una frase en el libro que me ha gustado especialmente: hablando de Van Thian, que lleva permanentemente en brazos a la pequeña Verdún, dice "Ser padre es quedarse manco", y creo que no hay definición mejor para la maternidad/paternidad (vista desde el lado amoroso y no desde el "no lo cojas, que se malacostumbra".