Una novelita distinta. Se lee en un suspiro y te deja una sensación de buen rollo que apetece. Salpicada con citas absurdas que tienen que ver con la historia (aunque a veces muy tangencialmente). "La delicadeza" nos cuenta la historia de Nathalie y François, la pareja perfecta, el matrimonio perfecto, la felicidad absoluta. Hasta que François muere atropellado por un coche. Nathalie se sume en una profunda tristeza durante meses hasta que decide volver al trabajo. Allí la espera su jefe, Charles, enamorado de ella desde hace tiempo, esperando su oportunidad. Charles tiene poco tino, para qué nos vamos a engañar, y se lleva un chasco cuando Nathalie le espeta que no le gusta nada en absoluto.
Pasan los meses y Nathalie, un día, de pronto, besa a Markus, un sueco anodino que trabaja en su mismo equipo. Markus es prácticamente invisible: no destaca por nada, no está bueno, no es guapo, ni alto, ni sociable, es normal y corriente tirando a aburrido. Markus se ve sorprendido por este beso proveniente de una tía estupenda como Nathalie (en la película sobre el libro, la actriz Audrey Tatou hace de Nathalie) y quiere saber a qué se debe ese arrebato. Y no se conforma con la respuesta de Nathalie que dice no saber por qué lo ha hecho. Así comienza una relación entre ellos un tanto extraña, distinta.
El tono y las formas me han recordado por momentos a Anna Gavalda.
1 comentario:
Coincido contigo, es una novela fresca y entretenida.
besos!
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