Tanto insistirme en que me leyera algo de Harry Potter y ya me puse a ello, a ver de qué iba, ya que tanto a mi pareja como a su hijo les tenía tan enganchados.
Harry es un pobre niño huérfano con un pasado extraño que vive con sus tíos, que son unas malas personas, y con su primo, que es un mal bicho. Harry vive puteado hasta que el día que cumple los once años se entera de que es hijo de un mago y una bruja y de que tiene plaza en el colegio Hogwarts, prestigioso en el mundo mágico por ser el que mejor enseña a ser mago. Así que, al acabar el verano, Harry se va a Hogwarts dejando atrás una vida de desgracias. En el tren que lo lleva hasta allí conoce a quienes serán sus mejores amigos en el futuro, Ron Weasley y Hermione Granger, y a algunos de sus enemigos. Harry resulta ser una celebridad, pues sus padres murieron a manos de la magia negra de Voldemort y él sobrevivió casi indemne, pues sólo tiene una cicatriz en la frente.Y lo de ser una celebridad hay gente a la que no le gusta.
Harry empieza a aprender magia y se integra en la vida de un internado tan peculiar. Se va metiendo en líos que intenta resolver, se hace jugador de "quiditch" y trata de sobrevivir como puede a los retos que se le presentan.
El libro está muy bien, es entretenido, pero no me da para leer todos los demás, que tengo muchas cosas pendientes. Entiendo que los chicos se entusiasmen, pero cuando has leído a Jussi Adler-Olsen esto es taaaaan light...
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