Lo encontré enredando por la red. No había visto la peli, así que me lo guardé para por si acaso. El por si acaso llegó anteayer y hoy ya me lo he terminado. Se lee rápido, es un libro cortito, pero muy intenso. Hacía tiempo que un libro no me hacía sentir un nudo, y sentir ganas de llorar para deshacerlo.
Cuenta la historia de un grupo de alumnos de la Academia Welton, un internado en Vermont, con una férrea disciplina y un orden establecido. A él llega el profesor Keating a dar literatura y con él un soplo de aire fresco en las aulas. "Carpe diem", les dice, disfrutad el momento y vivid la vida para que, al morir, no descubráis que no habéis vivido. Es toda una lección de vida, una declaración de intenciones. Keating abre las mentes de sus alumnos, les hace pensar por sí mismos y no aborregarse. Cuántos Keatings harían falta en el mundo de la enseñanza, gente que se apasione por lo que hace y a la que se le note cuánto le gusta lo que enseña. Cómo cambiarían las cosas.
Cuando Keating es reprendido por su forma de enseñar, y se le dice que debe preparar a los alumnos para afrontar la universidad, les da una clase magistral de cómo hablar de un libro sin haberlo leído y les da una serie de ejemplos que son reales como la vida misma. Y es que en las universidades hay también mucho personaje que ha venido "a hablar de su libro"....
El desenlace es lo que produce un nudo en la garganta. ¡Oh Capitán!¡Mi Capitán!
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