19 de julio de 2011

El señor Malaussène - Daniel Pennac


Con ésta novela, Pennac me ha acabado de convencer de que algo se mete cuando empieza a escribir: no sé si se fuma unos canutos o se mete unos tripis. Ésta cuarta entrega de la saga malausseniana se me ha hecho ya cansina. Es prácticamente de ciencia ficción. Si en la anterior Pennac nos deleitó con una resurrección in extremis y un trasplante multiorgánico que para sí quisieran en Anatomía de Grey, en ésta nos descubre una nueva técnica de tratamiento contra la infertilidad que daría envidia a muchas clínicas (y pondría la mar de contentos a los contrarios al aborto).
En esta ocasión, Julie, la pareja de Benjamín está embarazada; la madre de Benjamín ha vuelto y está sumida en algún tipo de depresión; los desahucios se suceden en Belleville, y se va destruyendo el barrio; el cine de toda la vida está a punto de demolición; y aparecen varios muertos, la mayoría prostitutas, despellejadas. La tribu de Benjamín es cada vez más numerosa, y no sé muy bien de qué viven. Y Benjamín se encuentra abrumado ante su próxima paternidad. En fin, lo de siempre. Y, como siempre, Benjamín es el principal sospechoso de los asesinatos, con tan mala pata que el encargado de la investigación ya no es el comisario Coudrier, sino su yerno, que quiere cambiar la metodología del suegro y da por culpable a Malaussène antes incluso de llevarlo al juzgado. Además hay una especie de final tramposo en medio de la novela que te deja pensando (aún más) en si todo es una vacilada o si ése día Pennac no tenía más ganas de continuar escribiendo y se sacó de la máquina un final deus-ex-machina que luego tuvo que rectificar.

En fin, que tengo la quinta novela de esta saga, pero no tengo muchas ganas de comenzarla...

No hay comentarios: