Un niño de ocho años aparece muerto y congelado en un barrio de los suburbios. Cuando una lee en la entradilla del libro que aparece congelado, lo imagina como dentro de un bloque de hielo. Pero no, claro. Cuando se vive en Islandia, el invierno es tan duro que caer al suelo herido supone la muerte por congelación.
El niño en cuestión tiene ocho años y es hijo de madre tailandesa y de padre islandés. Un niño bueno y adorable, querido por sus profesores y bien adaptado, llamado Elías. Su hermano Niram, nacido en Tailandia, no parece tan integrado y además ha desaparecido. Erlendur, Elinborg y Sigurdur Oli, los protagonistas de las novelas de Indridason, se encargan de investigar el asesinato del niño, pues había sido herido de unas puñalada en el hígado. La investigación se centra en el entorno familiar y escolar del niño, y especialmente en todo lo relativo a la xenofobia y el racismo. Aunque también se plantean los abusos sexuales, la resolución final del caso nos lleva a algo más terrible: la avidez por probar cosas nuevas, el aburrimiento de los niños, su soledad dentro del entorno familiar...
Se lee rápido, está interesante e intrigante y además te hacen darte cuenta de que los problemas sociales son los mismos en todo el planeta: la xenofobia, las drogas, la violencia en la familia, los abusos sexuales a menores, el acoso escolar... Indridason es, de los nórdicos, unos de los que más me gustan (con permiso de Mankell)
El niño en cuestión tiene ocho años y es hijo de madre tailandesa y de padre islandés. Un niño bueno y adorable, querido por sus profesores y bien adaptado, llamado Elías. Su hermano Niram, nacido en Tailandia, no parece tan integrado y además ha desaparecido. Erlendur, Elinborg y Sigurdur Oli, los protagonistas de las novelas de Indridason, se encargan de investigar el asesinato del niño, pues había sido herido de unas puñalada en el hígado. La investigación se centra en el entorno familiar y escolar del niño, y especialmente en todo lo relativo a la xenofobia y el racismo. Aunque también se plantean los abusos sexuales, la resolución final del caso nos lleva a algo más terrible: la avidez por probar cosas nuevas, el aburrimiento de los niños, su soledad dentro del entorno familiar...
Se lee rápido, está interesante e intrigante y además te hacen darte cuenta de que los problemas sociales son los mismos en todo el planeta: la xenofobia, las drogas, la violencia en la familia, los abusos sexuales a menores, el acoso escolar... Indridason es, de los nórdicos, unos de los que más me gustan (con permiso de Mankell)
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