Abducida como estoy por los escritores escandinavos, me tropecé con este libro en la librería, estaba en bolsillo, y sólo me leí las primeras líneas del resumen de la contraportada. Me gustó y me lo compré.
La historia sucede en la isla de Gotland, al este de Suecia, donde aparece muerta una mujer, Hellena. Ha sido asesinada de una forma cruel y al hallar su cuerpo se descubre que tiene sus propias bragas en la boca. Se detiene como sospechoso a su novio, con el que había discutido la noche anterior hasta llegar a las manos. Pero la aparición de otra mujer asesinada del mismo modo hace que las sospechas sobre el novio de Hellena se disipen.
Los acontecimientos se suceden, y son intercalados con la historia del asesino, que va dando pistas sobre lo que le llevó a cometer los asesinatos. Y aquí es donde Maeva (la editorial) fastidia una parte importante del libro en su contraportada, dando un dato que en la novela aparece casi al final y que te abre un poco la mente en tus propias pesquisas.
Y el final me ha parecido un poco precipitado, dejando abierta una puerta a la historia personal del periodista Johan, con claro afán de seguir la serie. Y tampoco me ha gustado tanto como para seguir. Me pasó igual con La princesa de hielo de Camilla Lackberg. Me gustó, pero no para continuar la serie.
5 comentarios:
Lo vi esta tarde cuando estaba en la FNAC "celebrando" el día del libro. EStos nórdicos post-millenium no me emocionan demasiado. Me quedo con Indridason (espero leer pronto La Voz) y con Dahl- Gunnastranda y Frolich comparten mi corazón con Wallander. (Leete después Un muerto en el Escaparate)
Un muerto en el escaparate fue el libro con el que inauguré este blog, lammermoor.
¡Vaya despiste! Si además dejé en él un comentario.
Si me acordaba de que te había recomendado La Mujer de verde.
Los editores han visto un filón con la novela negra nórdica y probablemente estemos asistiendo a la edición en castellano de obras que ni siquiera fueron especialmente bien recibidas en su propio entorno.
Ya no nos sorprenden los escenarios, las relaciones sociales y las profundidades de sus perversiones, así que salvo excepciones, creo que se ha terminado el fenómeno que llegó del norte.
ESte me lo voy a leer. Me lo acabo de bajar (yo aún no tengo e-book, arggg!!!). Ya te contaré.
Publicar un comentario