Selina Peak es una chavala que vive con su padre una vida peculiar. A su muerte, decide hacerse maestra y se traslada a una comunidad holandesa cerca de Boston. Su vida transcurre entre la escuela y la casa de los Pool, donde la acogen. Los Pool son una familia de granjeros compuesta por el matrimonio formado por Klaas y Maartje y sus hijos, Roefl, Geertje y Jozina. Roefl ya tiene doce años y no va al colegio, echa una mano en las labores agrícolas. Pero posee ciertas cualidades que solo Selina parece ver.
Durante un baile, conoce a Pervus DeJong. Acaban casándose. Selina es muy joven, recordemos. Pervus se dedica a la granja y Selina a sus labores. Tienen un hijo, Dirk, al que acaban llamado Sobig (así de grande). Selina decide echar una mano a Pervus en la granja, a pesar de la enconada resistencia de su marido que no quiere ver a su mujer trabajando en el campo. Selina tiene ideas propias sobre el aprovechamiento de los campos pero se topa con la cerrazón de Pervus. Pero Pervus muere y Selina se ve abocada a deslomarse en el campo, pasando penurias, levantándose temprano y yendo ella a Chicago en el carro a vender la fruta y la verdura en el mercado, lo que llama notablemente la atención. Pero Selina no logra vender todo su producto, intenta contactar con vendedores al por mayor, vende a domicilio... Y en una de esas topa con su antigua amiga de la infancia, Julie, hecha una mujer, casada, con un marido rico y un casoplón. Julie tiene un padre forrado que ayuda a Seline a prosperar, recomendándole inversiones, echándole una mano con las obras que quería llevar a cabo en el campo... y así Selina va progresando económica y socialmente hasta tener una posición privilegiada en su comunidad. Sobig es mandado a estudiar a la universidad y comienza una vida muy distinta a la que había tenido hasta entonces.
El libro me ha encantado porque es la historia de una mujer hecha a sí misma, que no duda de sus capacidades, que se supera, que no ceja en su empeño. Una mujer, como diríamos ahora, empoderada. La parte de la historia del hijo en la universidad me gustó bastante menos, la verdad. Pero la historia de Selina es estupenda, llena de fuerza y de ganas de superarse.
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