25 de abril de 2014

Tormentas cotidianas - William Boyd


Un día un hecho absurdo cambia toda tu vida. Adam coincide en un restaurante con un perfecto desconocido y entabla una conversación intranscendente con él. Y este hecho sin aparente importancia hará que su existencia de un vuelco inusitado.

Adam, un tipo anodino, recién divorciado, estudioso de las nubes, se ve involucrado sin comerlo ni beberlo en el asesinato de ese hombre del restaurante y huye en lugar de esperar a la policía. Perseguido por los investigadores y por el asesino, Adam se echa a la calle y sobrevive como un indigente, recibiendo golpes, durmiendo en la calle, comiendo en comedores sociales. Y es que el muerto era un eminente científico que estaba a punto de dar con la medicina que iba a solucionar el problema del asma infantil. Oscuros intereses de las grandes farmacéuticas se hallan en el fondo de todo el tema.

En su vida de fugitivo Adam conoce a una prostituta, Mhouse, que le lleva hasta la iglesia de Juancristo, un lugar cuanto menos peculiar y con una teoría sobre Jesucristo y el apóstol san Juan la mar de curiosa. En la iglesia Adam conocerá a otros indigentes de lo más diverso que le ayudarán a entender y saber cómo esconderse y cómo salir del paso. Adam va cambiando de identidad a medida que el cerco se cierra en torno a él. Y las cosas no son fáciles en esa situación. Especialmente, lo de desaparecer sin dejar rastro en un mundo informatizado como el nuestro, es la mar de complicado.

Me ha gustado bastante, Boyd no suele defraudarme. Es una lucha por la supervivencia curiosa, desde luego. Y la parte en la que se explica el trasfondo de las investigaciones farmacéuticas es apabullante y atroz a partes iguales. Miedito da y todo.

Y aunque el final sea bastante abierto, no te quedas con cara de que no ha terminado de escribir el libro.

10 de abril de 2014

La monja y el capitán - Simonetta Agnello Hornby


Agata es una niña de catorce años que vive en Mesina, a mediados del siglo XIX. Se ha enamorado de su vecino Giacomo y anhela que sus padres acepten el compromiso de ambos. Su madre, Doña Gesuela, no está por la labor, y cuando el padre enferma y muere, la familia se encuentra en una situación de pobreza que no les permite continuar con el tren de vida que tenían hasta el momento. En el viaje de Mesina a Nápoles, donde su padre va a ser enterrado, conoce al capitán Garson, un hombre que influirá mucho en sus gustos literarios y en su forma de ver la vida. 

Una vez en Nápoles, la madre decide meter a Agata de monja de clausura en San Giorgio Stilita, pues la dote de monja es menor que la de desposada. Agata se desespera por la decisión de su madre, pero no tiene más remedio que acatarla y se ve inmersa en la vida pautada de la clausura benedictina. En ocasiones claustrofóbica, en otras serena, la vida del claustro no acaba de tentar a Agata, que no piensa más que en su Giacomo y que se encuentra abandonada por su madre, que ignora sus llamadas. Cuando finalmente la madre decide hacerle caso es para casarla con un vejete de cincuenta y Agata asume su destino y decide hacerse monja.

Desde luego, la vida de las niñas y mujeres de la época no era fácil. Estaban tan sometidas al yugo familiar que sólo podían salir de casa para casarse o para hacerse monjas, y cualquier otra opción no era considerada. Y claro, visto desde la perspectiva occidental del siglo XXI, da un poco de repelús. Para empezar porque dudo mucho que en la actualidad una niña de 14 años pueda meterse a monja. Y la vida monjil, aunque pueda atraer el silencio y la calma, también era atroz. 

El libro está muy bien, la verdad, aunque el final sea un tanto brusco. Que te quedas buscando más páginas a ver si te has saltado algo.