11 de diciembre de 2014

Kamikaze - Iván Escobar


Slatan es un karadjo que odia a Rusia y lo que ésta hizo y hace a su pueblo. Con una historia personal triste y llena de desesperanza, Slatan es reclutado como kamikaze y va camino de montarse en un avión cargando un chaleco lleno de amonal cuando una tormenta de nieve hace que se cancele el vuelo. Y Slatan se ve recluído en un hotelito perdido en la montaña, rodeado de nieve, con un chaleco lleno de un explosivo altamente inestable y compartiendo habitación con un yanqui representante de calzado, obeso y metomentodo. Rodeado de los pasajeros del avión, Slatan trata de pasar desapercibido y de no implicarse emocionalmente con las vidas e historias del resto de pasajeros, pero la cosa está de lo más crudo cuando uno vive en un sitio tan pequeño y tiene tanta gente alrededor, aburrida y sin grandes cosas que hacer. 

Aunque en un principio es obvio que Slatan no es un personaje con el que empatizar, a medida que transcurre la novela y sabemos de su vida vamos entendiendo por qué (aunque no lo comparta, por supuesto) está dispuesto a matar matando. Y somos capaces de empatizar aunque sea una pizca con él. Por otro lado, las situaciones hilarantes que vive en el hotel, su escapada al pueblo "cercano" (con muchos grados bajo cero y una nevada tremenda) a buscar un teléfono donde pedir instrucciones, el karaoke en el comedor, el explosivo mojado... van distendiendo la historia y separándola de lo atroz (el atentado suicida) y acercándolo a lo íntimo. 

El final... pues bueno, una pensaba, por el tipo de historia, que el final sería otro. Almibarado y tal. Pero en el fondo es el final que tiene que ser. 

Muy entretenido, sin pretensiones, se lee deprisa, te ríes. Desintoxicante. Aunque en estos momentos de tensión terrorista que vivimos por los atentados de Francia, puede que no haga ni gota de gracia.

1 comentario:

Cosas de maya dijo...

Es el mismo que la película. No sabia que estaba basada en un libro si no lo hubiera leído. A mi la película me encanto porque es tierna algunos momentos, te ríes en otros y otros estas en tensión.
La que lía con el chaleco.......!!!