30 de enero de 2010

La mujer de verde - Arnaldur Indridason


Este libro me lo recomendó Lammermoor allá por octubre. Gracias.

Me ha dejado impactada. Las descripciones de malos tratos a la mujer son tan abrumadoras que me dejaban con una especie de peso en el pecho, angustiada. Creo que no había sentido eso leyendo un libro desde que me leí "Hay algo que no es como me cuentan" de Juan José Millás (que recomiendo vivamente; se pueden leer extractos en http://www.acosomoral.org/nevenka.htm ). Hay párrafos que te dejan arrastrada:

—Una se avergüenza de ser la víctima de un hombre así y se abandona a una total soledad e impide a todos que se acerquen, incluso a sus propios hijos, porque una no quiere que nadie mueva un dedo, y menos que nadie ellos. Y allí se queda esperando el próximo ataque, que llegará sin aviso alguno, y está llena de odio hacia algo que no comprende, y la vida entera se convierte en la espera del siguiente ataque, ¿cuándo llegará, cuánto daño le hará, cuál será el motivo, cómo evitarlo? Porque cuanto más satisfago sus caprichos, tanto más asco siente él por mí. Cuanta más sumisión y temor le muestro, tanto más odio descarga él sobre mí. Y si me muestro indócil, entonces ya tiene un motivo para matarme a golpes. No hay forma de hacerlo bien. No hay forma. Hasta que lo único en que piensa una es en que todo acabe, da igual cómo. Sólo en que acabe.

El asesinato del alma:

—Así es —dijo él—. Iba a preguntarte... Creo que te he hecho una pregunta sobre violencia doméstica.
—Una palabra muy neutra para el asesinato de almas. Una palabra suave para quienes no saben lo que se esconde detrás de ella. ¿Sabes cómo es vivir con miedo constante durante toda la vida?

Los motivos de él para pegarle:

Esta noche eran las patatas. No le parecieron suficientemente cocidas. Eso es lo que pensó ella. También podrían haber estado demasiado cocidas, pasadas, crudas, sin pelar, mal peladas, peladas, no cortadas por la mitad, sin salsa, con salsa, asadas, sin asar, en puré, demasiado espeso, demasiado claro, demasiado dulce, no lo bastante dulce...
Nunca se sabía, con él.

Y ésta sobre el papel de la iglesia en las relaciones familiares, que no tiene precio:

Había hablado con su párroco, que le dijo que una buena mujer no se separaba de su esposo. El matrimonio era sagrado a los ojos de Dios y ciertamente había que soportar muchas cosas a fin de no romperlo.

La trama policíaca comienza al encontrarse un cadáver en una obra. La investigación lleva a Erlendur hasta la historia de esta mujer maltratada, acaecida antes y durante la segunda Guerra Mundial. Entrelaza esta historia con la del dueño de la casa donde esta mujer vivía y la desaparición de la novia de él, también antes de la guerra, y con las historias personales de los policías encargados de la investigación. Y aunque el final sea previsible, porque lo es, la novela es estupenda. Te hace conocer Islandia desde otro punto de vista, menos civilizado del que podamos tener ahora (¿qué conocemos de Islandia? Poco más que el saber que es una isla, ahí arriba en medio de nada, que hace un frío que pela y que la capital es Reikiavik) y un poquitillo de la historia del país. Te hace conocer desde dentro el maltrato en el hogar. 

Podéis leer una entrevista al autor en La Vanguardia

26 de enero de 2010

El club de los estrellados - Joaquín Berges





Este libro me lo recomendó mi amiga Sonisaur, aunque ella no lo había leído :) Gracias, Sonia.

Cuenta la historia de Francho, de Hortensia y de un camarero amigo de ambos. Francho es un empleado de correos con la secreta afición de vestirse con lencería femenina, herencia de su madre, que tenía una tienda de lencería. Hortensia es la compañera de trabajo de Francho, y guarda en secreto una vida un tanto azarosa. El camarero (en realidad, dueño de un bar), del que no sabemos el nombre, es aficionado a la astronomía y a la música clásica. Componen un trío sin apenas intereses comunes.
Pero una noche Francho se mete en un follón con la guardia civil y en el calabozo le entregan un sobre que tiene que hacer llegar a su destinatario, un tal Koyak. Y Francho, como buen cartero, se mete en más y más líos en su afán por encontrar a Koyak. Y mientras él anda liado con esta "misión", su compañera Hortensia comienza a compartir detalles de su vida con el dueño del bar.
Es una historia de seres solitarios que buscan compañía. Es una historia tierna, con un punto de acidez, que va entremezclando a los personajes, que van tejiendo unas relaciones distintas a las habituales, pero estrechas y comprometidas con los otros. Es un libro distinto a lo habitual, me ha gustado ese empeño de Francho de llegar hasta el final, incluso poniendo en riesgo su vida, esa relación del dueño del bar con Hortensia, tan platónica, tan carente de esperanzas. Lo recomiendo, sin duda.
Podéis leer más del libro en la página del autor: http://joaquinberges.com/

13 de enero de 2010

Los caracoles no saben que son caracoles - Nuria Roca



Me ha resultado un poco como Marian Keyes pero en resumido, teniendo en cuenta que esta novela tiene 251 páginas y las de Keyes pasan de las quinientas... Clara, una mujer separada y con dos hijos a su cargo, trabaja en una productora de televisión y trata de superar la muerte de su hermana María, a la que estaba muy unida. La historia transcurre durante el año que sigue a la muerte de María, y aunque hay momentos muy divertidos, en general (especialmente si has leído a Keyes) te suena todo. Es un poco uno de esos libros para leer en la piscina echando un ojo a los niños, sin más.

Ha habido una frase que me ha emocionado, me ha parecido muy bonita, describe muy bien el momento del expulsivo en un parto:
 ... Por fin está aquí. En unos segundos eternos de placer siento cómo me roza su cuerpo saliendo del mío y se juntan mi llanto con el suyo

9 de enero de 2010

El gato al que le gustaba la lluvia - Henning Mankell


Esta novela de Mankell, con ilustraciones de Frantisek Simak, está destinada a un público infantil, nada que ver con la serie Wallander ni con detectives. Cuenta la historia de Lukas, un niño al que sus padres regalan un gato el día de su sexto cumpleaños. Llama al gato Noche y se hacen completamente inseparables en el verano que antecede a la entrada en el colegio de Lukas. Pero una noche de lluvia Noche desaparece y Mankell nos cuenta las peripecias y angustias de la búsqueda, las cosas que Lukas aprende buscando al gato, cómo cambia su relación con su familia, especialmente con su hermano y su padre. Y aprende que se puede querer algo aunque se aleje de ti.
Me parece un libro estupendo para regalar a niños de ocho años en adelante. Trata a los niños con gran respeto. Yo se lo daré a leer a mis hijas cuando tengan edad (aún no saben leer).

6 de enero de 2010

La felicidad de los ogros - Daniel Pennac




Esta pequeña obra maestra ha caído en mis manos por casualidad. Hace no mucho leí, de este mismo autor, "Mal de escuela", y me gustó el modo de escribir. Encontré "La felicidad de los ogros" en la biblioteca de mi pueblo (lo cual tiene mérito), y lo cogí con ganas. Y no defrauda. Tiene un ritmo narrativo rápido y un uso del lenguaje coloquial estupendo (felicidades al traductor, Manuel Serrat Crespo).
La novela cuenta la vida de Benjamín Malaussène, un hombre que convive con sus cuatro hermanastros y un perro apestoso y epiléptico (una quinta hermanastra se queda embarazada sin que su pareja quiera tener hijos), y se gana la vida llevándose broncas y agachando las orejas en unos grandes almacenes, a fin de evitar las denuncias que los clientes airados quieren poner. Además está rodeado en el almacén por su amigo Théo, completamente reinona, que cada mañana se fotografía su modelito en el fotomatón del almacén, y que trae a su vez a un montón de viejecitos que usan el almacén como "centro de día". Hasta que un buen día comienzan a explotar bombas y todas las papeletas de artificiero las lleva Benjamín. La historia se va embarullando a medida que se descubre la trama, mientras la hermanastra Therese "predice" la siguiente bomba y Ben se alía con una periodista para conseguir un artículo sobre su empleo de chivo expiatorio.
En medio del barullo, Ben cuenta la historia de las bombas a sus hermanastros como él cree que sucede, en una especie de novela paralela que tiene mucha gracia.
La novela es fantástica, Pennac pone en boca de Ben acertadas críticas a su entorno laboral, social, escolar y familiar. La recomiendo vivamente.