24 de septiembre de 2010

Maldito karma - David Safier



Llegué a este libro nuevamente a través de Isi y porque mi hermana me comentó, de pasada, que todo el mundo le había hablado bien de él. Así que lo busqué y me lo leí. Se lee del tirón, es fácil, sin comeduras de tarro, aunque el trasfondo sea un rollo del tipo "qué guay es la familia y debemos ocuparnos más de ella".

La protagonista es Kim Lange, famosa presentadora de la televisión, más preocupada por su trabajo que por su marido y su hija, que la palma en un accidente de lo más tonto con el baño de una estación espacial (tal y como suena) y se reencarna en hormiga. Tras morir varias veces como hormiga, se entera de que tiene que acumular buen karma a base de hacer el bien a su alrededor para ir reencarnándose en otros seres superiores. Porque Kim no quiere abandonar a su marido ni a su hija, y como hormiga poco puede ayudar, aunque sea en el hormiguero del jardín de su casa. Así que va acumulando buen karma y pasa a ser un gusano, una cobaya, un perro... hasta que finalmente consigue ser una persona muuuuuuy gorda y puede ayudar a su hija (tras dos años de reencarnaciones). El final es feliz donde los haya y me ha hecho reír porque se contrapone totalmente a lo que cuenta Molinos de "Los ojos amarillos de los cocodrilos" (aviso, quien quiera leer el libro que no lea la crítica destructiva de Molinos, porque cuenta hasta el final), en el que ser flaca es el súmmum de la felicidad. 

Kim se encuentra en el hormiguero a Casanova reencarnado en hormiga (más de cien veces reencarnado en hormiga, que tiene más mérito), que le ayuda a lo largo de toda la historia, acumulando él también buen karma gracias a Kim y reencarnándose en bichos diversos. Y me troncho cuando leo que Kim acumula buen karma enseñando a los otros gusanos a esquivar las afiladas hojas de los cortacéspedes, porque como enseñanza es de lo más imaginativo. 

Me he reído y lo he disfrutado (sobre todo teniendo en cuenta lo que me aburrió el libro anterior). Ahora bien, me pregunto si este libro habría sido posible si la prota no fuera una mujer sino un hombre que dejara de lado a su familia por el trabajo.

20 de septiembre de 2010

Sangre derramada - Asa Larsson

Sangre derramada - Asa Larsson

Totalmente prescindible y predecible. Si en la primera novela Larsson conseguía mantener (un poco) la tensión, en ésta te pasas el rato preguntándote qué demonios pinta Rebecka en medio de todo el asunto. Si la autora quería una continuidad ¿por qué no centrarse en los polis, en lugar de hacerlo en esta mujer?
En "Aurora boreal" aparece muerto un pastor de una iglesia del pueblo de Rebecka. En ésta aparece muerta una pastora de una iglesia de un pueblo cerca del de Rebecka. Y ésta, casualmente, tiene que ir allí a hacer un trabajito. Al paso que va Asa Larsson, va a dejar sin pastores a todas las iglesias de Suecia.

11 de septiembre de 2010

Cuatro hermanas - Jetta Carleton


Jetta Carleton no escribió más que esta novela, ambientada en Misuri, que cuenta la historia de Mathew Soames y su familia: Callie, su mujer, y sus cuatro hijas, Jessica, Leonie, Mathy y Mary Joe, desde finales del siglo XIX hasta aproximadamente 1970. Mathew es profesor y extremadamente religioso, severo con sus hijas, y con un problema que esconde de todos, aunque para algunos es algo visible y normal. Mathew, de vez en cuando, se enamora perdidamente de alguna de sus alumnas, sin que las cosas lleguen a más. Esto le produce una desazón y un desequilibrio en su vida familiar que no sabe cómo llevar:

¿Y no se debía eso al miedo? Él había procurado avanzar con un pie clavado firmemente en el suelo, temeroso de soltar el pájaro que tenía en mano por los cientos que volaban. No habría renunciado a su granja por la escuela, ni a la inversa. Deseando a las muchachas, no renunciaba a Callie. Atraído por las nuevas creencias, se aferraba a las viejas. Buscando las estrellas, se afirmaba en la hierba. Siempre con componendas, queriéndolo todo sin renunciar a nada, sin nada definitivo. No había pagado el precio, sino que se había quedado con lo pequeño, lo seguro, lo razonablemente suficiente. Y eso nunca satisface a un hombre.

Callie es la mujer de Mathew, una mujer que oculta un par de cosas de su vida. Se encarga de cuidar de las niñas y de la granja y de animar a Mathew en sus proyectos profesionales incluso aunque eso implique que ella se quede sola al cargo de todo. Callie es una mujer inculta, en contraste con la cultura y la capacidad de aprender de Mathew, y esto se nos señala en el libro poniendo en cursiva cada error que comete al hablar. Es una mujer afectuosa y cariñosa con sus hijas, el contrapunto perfecto a la severidad de Mathew:

Bajó por el prado pensando en la gallina, aquel animal suave, rollizo y estúpido, oculto en algún sitio sobre sus huevos calientes, dormitando hasta que le llegara el momento de salir. Callie sonrió. Hasta una gallina se enorgullecía de sus bebés. Y una gallina no sabía casi nada. ¡Cuánto más orgullo se sentía teniendo hijos, porque así se amaba a alguien!

Las relaciones familiares entre hermanas y de padres a hijas nos llevan por todo lo largo del siglo XX en un tipo de relación padre-hijo que contrasta con las actuales. Las hijas apenas contradicen a sus padres y, cuando lo hacen, son expulsadas de la familia, aunque más tarde sean perdonadas como lo fue el hijo pródigo. Las relaciones sociales y de vecindario también llaman la atención en estos tiempos, en los que a duras penas conocemos el apellido del vecino, si nos da por leerlo en el buzón. 

A medida que pasan los años, las hijas se reúnen con sus padres solamente en verano y, aunque se quejan de parecer seguir siendo niñas junto a sus padres, en el fondo agradecen esa vuelta a la niñez, a las cosas que las hicieron felices. 

Se agradece esta novela, que fluye sin estridencias, sin chirridos, sin subidas de glucosa. 

Gracias a Isi porque fue leyendo su reseña de este libro por lo que decidí comprármelo y leerlo.

3 de septiembre de 2010

¡Increíble Kamo! - Daniel Pennac


Entusiasmada como estoy con otros libros de Pennac, elegí éste sin saber ni de qué iba. Va de un chaval llamado Kamo y de su mejor amigo, que es el narrador de las dos historias con las que cuenta este volumen. En la primera, Kamo ha de aprender inglés en tres meses debido a una apuesta con su madre, y trata de hacerlo carteándose en inglés con una mujer llamada Cathie Earnshaw, que al parecer vivió dos siglos atrás, aunque sigue escribiendo sin problemas. En la segunda historia Kamo sufre un accidente del que queda gravemente herido debido a un fuerte golpe en la cabeza. Durante su estancia en el hospital, sus amigos tratan de curarlo a base de pensar fuertemente en él todo el rato.

Es un libro para un público absolutamente juvenil, de doce años todo lo más (¿eso es juvenil o infantil?), pero tiene un punto mágico y surrealista que ya vi en "La felicidad de los ogros", del mismo autor.

1 de septiembre de 2010

El tiempo entre costuras - María Dueñas


Todo el mundo me ha recomendado esta novela, a la que me resistía porque me la recomendaba todo el mundo.
María Dueñas se estrena como novelista en este libro, "El tiempo entre costuras", una novela que se lee estupendamente, ligera, sin mayores complicaciones, entretenida y a ratos intrigante. En ella podemos leer la historia de Sira, la hija de una modista, que se dedica a hacer recados para el taller en el que trabaja su madre, en el Madrid de la República. Sira crece, se echa novio y su vida se complica hasta el punto de irse a vivir a Tánger, donde se complica aún más. Sola y sin recursos, metida en problemas legales, se traslada a Tetuán, donde no le queda más remedio que tirar para adelante con la ayuda de Candelaria, la dueña de la pensión donde se aloja. En Tetuán su vida cambia y se ve implicada en un mundo completamente distinto, mientras que la guerra civil hace estragos en la península.
Sira es una mujer fuerte, hecha a sí misma, con una vida distinta al de las mujeres de su época, y esto me gusta. La ambientación, la forma de describir María Dueñas ese Marruecos colonial en el que transcurre gran parte de la historia, te transporta por momentos con Sira. El contraste entre la vida en Marruecos y en Lisboa (donde transcurre otra parte de la historia) con la que se sucedía en España en la guerra y en la postguerra choca. Le da a una la sensación de que todo tenía que ser igual de pobre que en España y no, claro. 
Y sobre todo, para las que, como yo, nunca llegaron a estudiar el tiempo histórico de la guerra civil (porque nunca daba tiempo, ya que era el final del temario), te da nuevos y curiosos datos sobre la vida política en la España de aquella época, sobre personajes de los que conoces el nombre por ser el de las calles de Madrid y poco más. Desde luego, a Serrano Súñer no le deja en muy buen sitio.
Lo único que no me ha gustado del libro ha sido ese final tan abierto, tan precipitado que te deja sin saber qué ha pasado con Candelaria, con la madre de Sira, con Jamila...